viernes, 28 de diciembre de 2007

OLORES PESTILENTES EN BARRIO EL BOSQUE

El día 27 de diciembre del presente, recorriendo junto a mi familia el barrio El Bosque de Valdivia, percibimos un extraño y molesto aroma que inundaba todo el sector.

Preocupado por esta situación consulte a algunos transeúntes sobre la fuente de estos olores y me señalaron que provenían de La Planta de Tratamiento de Aguas Servidas de la ciudad, ubicada en las inmediaciones del barrio, les pregunte si habían reclamado por este tema ante las autoridades pertinentes y me contestaron que no, pues se les habían informado que esa materia no restaba regulada.

La verdad es que si hay regulación sobre la materia, en efecto, los olores pestilentes, los malos olores en general, junto a las emisiones de gases y humos, se encuentran regulados en cuanto a su abatimiento, por el Código Sanitario y en particular por el DS 144 de 1961 del Ministerio de Salud, donde se dispone que los propietarios de establecimientos que emiten gases u olores pestilentes deberán adoptar las medidas necesarias para evitar que estos causen molestias al vecindario.

Esta norma es la que fija el marco general sobre la materia, sin embargo con el transcurso del tiempo se han dictado otras disposiciones relacionadas con emisiones especificas, como es el caso de los sulfuros totales reducidos o gases TRS, emanados de la industria elaboradora de pulpa de papel que son regulados en calidad de norma de emisión por el DS 167 de 1999.

En casos como el descrito es recomendable informarse sobre la fuente emisora de los olores, a fin de averiguar entre otros aspectos sobre su época de construcción, pues si ella es posterior a 1997, probablemente se encuentre sometida al SEIA, en tal caso su marco regulatorio especial, estará señalado además de la norma antes señalada, por la Resolución de Calificación Ambiental del proyecto, dictada por la Comisión Regional del Medio Ambiente, en ella se recogen los compromisos ambientales específicos asumidos por el responsable del proyecto en cuestión.

Las resoluciones de calificación ambiental, se pueden obtener por el interesado consultando en el sitio web, seia.cl

En el caso puntual de las Plantas de Tratamiento de Aguas Servidas, sus
principales impactos en relación con la calidad del aire, derivan del sistema de tratamiento y disposición final de lodos orgánicos, impactos que serán mayores si son secados en cancha y menores si son secados utilizando sistemas mecánicos de centrifugado y si son dispuestos fuera del recinto donde se efectúa el tratamiento.

Frente a casos como el descrito los afectados deberán realizar la denuncia correspondiente ante la autoridad sanitaria, representada por el SEREMI DE SALUD, a fin que se instruya un sumario sanitario.

No olvide que somos todos los valdivianos los que en nuestras cuentas de agua estamos pagando la construcción de la planta de tratamiento de aguas servidas.


Vladimir Riesco Bahamondes
Abogado

viernes, 7 de diciembre de 2007

ANI CONTRA LOS CIUDADANOS AMBIENTALMENTE CONCIENTES

Profunda molestia causa leer una noticia aparecida este viernes 7 de diciembre en el Diario la Tercera, donde se informa que personal de la Agencia Nacional de Inteligencia, esta monitoreando con gran atención diversos conflictos ambientales a lo largo del país.

Lo expuesto resulta molesto si consideramos que en un estado democrático que debiera arbitrar por la defensa de los derechos de todos los ciudadanos, se monitorea a las víctimas de daños ambientales y nada se hace con los grandes conglomerados empresariales responsables del creciente deterioro ambiental que afecta al país.

Según los últimos antecedentes internacionales sobre cambio climático, Chile es el país de la región que mas aporta en la emisión de gases efecto invernadero, la deforestación y perdida de recursos como el suelo y el agua seguirán agudizándose y como joya de esta corona de destrucción ambiental, encontramos el comportamiento de empresas ambientalmente inescrupulosas que han destruido los recursos hídricos en ríos como el Mataquito o el Cruces.

Es bueno preguntarse si ¿el gobierno ciudadano a través de su agencia de inteligencia monitorea a la industria de celulosa o las empresas hidroeléctricas?

La respuesta es evidente, con ellos se limita a promover acuerdos de producción limpia y a entregarles premios a la “gestión ambiental”, esto nos presenta un claro panorama, donde para las victimas del daño ambiental solo se presenta desde el estado la amenaza y la represaron y para los victimarios la impunidad y el lavado de imagen.

Ahora bien, ¿como se puede interpretar la existencia de esta línea de monitoreo de inteligencia, frente a problemas ambientales que deberían ser monitoreados y solucionados por el Ministerio del Medio Ambiente?
Esto solo se explica a partir del fracaso de la política ambiental del estado y del ministerio del medio ambiente, inerme frente a los designios del sistema económico ultra liberal que nos gobierna.

Sin embargo la justicia de las luchas y movilizaciones ciudadanas frente a atentados ambientales, prevalecerá y se mantendrán en el tiempo mientras los atentados ambientales no sean reparados como en derecho corresponde y no construyamos un país realmente sustentable

Vladimir Riesco Bahamondes
Abogado

domingo, 7 de octubre de 2007

Nueva Region Desafíos

Lamentable ha sido la puesta en marcha de la nueva región, esta al igual que otros proyectos desarrollados por el gobierno de Michelle Bachelet, como el Transantiago o la implementación de los Tribunales de Familia, han puesto de manifiesto graves errores, cuya denuncia no es patrimonio de la derecha o de observadores “machistas” celosos de la perdida de sus privilegios “ patriarcales”, supuestamente amenazados por el “ gobierno ciudadano”, sino que se arraiga en lo mas profundo de una sociedad cada días mas aburrida de ver como los recursos del estado se reparten entre un club de parientes y amigos llamado Concertación de Partidos Por la Democracia, que trata de oculta su indigencia ideológica y programática, culpando a sus críticos de los errores propios.
Es de esperar que la tardía y poco transparente designación de las autoridades regionales y la bochornosa situación que afecto a la gobernación provincial entrante no se repitan, sin embargo si consideramos que los gobiernos de la Concertación han adolecido de una crónica ausencia de direccionalidad estratégica, que se traduce en que la agenda política es fijada por los medios de comunicación, no resulta extraño que aun no tengamos una estrategia de desarrollo regional bien delineada o una policita de desarrollo energético de ordenamiento territorial o de manejo de las cuencas del Valdivia y del Ranco.
Como ya ha ocurrido antes, la única forma de enfrentar este caos, es a partir de la organización social, por ello El Centro de Acción Humana, organización comunitaria funcional de valdivia, se propone recorrer la comuna promoviendo la formación de comités ecológicos, comisiones o equipos de sustentabilidad en organizaciones vecinales y sindicales.
Es a partir del trabajo anónimo y voluntario de los habitantes de la región que podremos presionar a estas autoridades negligentes para dotarnos:
• Una completa trama de normas secundarias de calidad de las aguas de nuestros ríos y lagos.
• Implementación efectiva de planes de seguimiento y fiscalización de grandes proyectos sometidos al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.
• Desarrollo e implementación de áreas verdes en nuestras ciudades.
• Solución de pasivos ambientales como acopios de astillas o la contaminación de las aguas del estuario del Valdivia.
• Implementación de estrategias de eficiencia y desarrollo energético para la región que permitan la utilización sustentable de nuestro potencial hidroeléctrico y geotérmico.

Solo con participación activa y organización podremos dotarnos de una nueva región sustentable.



Vladimir Riesco Bahamondes
Abogado
Centro de Acción Humana Valdivia.

domingo, 13 de mayo de 2007

Observaciones Ambientales Proyeco Central San Pedro

Estas son las observaciones efectuadas en el marco del proceso de participacion ciudadana al proyecto Central Hidroelectrica San Pedro, provincia de Valdivia:

Por este medio, dentro del término legal y en el marco del proceso de participación ciudadana del proyecto “Central Hidroeléctrica San Pedro de Colbún SA”, realizo las siguientes observaciones a la viabilidad ambiental del proyecto, actuando por mi y en representación de mis hijos menores de edad Antonia Sofía, Agustín Mariano y Máximo Alberto, todos Riesco Sáez, sustento las referidas observaciones en los siguientes antecedentes:
1.- Colbún SA, sociedad del giro de su denominación, Rut: 96.505.760-9, ha sometido evaluación ambiental el proyecto denominando Central Hidroeléctrica San Pedro, a través de un estudio de impacto ambiental presentado para ser evaluado por la Comisión Regional del Medio Ambiente de la Región de Los Lagos.
2.-Según ha señalado el responsable del proyecto, se trata de una central hidroeléctrica de pasada, ubicada aguas abajo del desagüe del Lago Riñihue, en el Río San Pedro, comuna de Los Lagos, Provincia de Valdivia, la que contara con una potencia instalada de 155 MW y diseñada para una generación eléctrica anual de 960GWh, energía destinada al Sistema Interconectado Central.
3.- El proyecto objeto de esta presentación contempla la construcción de una presa de hormigón rodillado de 56 metros de altura, desde la fundación hasta su punto mas alto, dicha presa interrumpirá el curso natural del río San Pedro generando un lago artificial que inundara una superficie de 284 has, con 14 kilómetros de largo.
4.- Según se ha señalado en el Capitulo 6 del Estudio de Impacto Ambiental, este proyecto, generara altísimos impactos negativos en cuanto a la perdida de hábitats lóticos, en el lago artificial ( 13,5), alteración y disminución del hábitat fluvial del tramo ubicado entre la presa y la zona de restitución de las aguas al cauce del río ( 12), cambios en la estructura y funcionamiento de comunidades bentonitas ( 8,5), además de una profunda transformación en el paisaje y en la mecánica de las aguas del río San Pedro, en el tramo inundado por el lago artificial, impidiendo el desarrollo de actividades recreativas como la pesca deportiva y el canotaje.
5.- En general, el estudio de impacto ambiental reconoce que el proyecto generara 27 impactos negativos de los cuales tres son muy altos, once altos, tres medios, siete bajos y tres muy bajos, relacionándose los impacto altos y muy altos con la construcción de la presa y la generación del lago artificial que interrumpe el flujo natural de las aguas del Río San Pedro.
6.- En contraste con lo expuesto, la línea de base del estudio, objeto de esta presentación, a partir de un estudio detallado de la zona de influencia del mismo, ha caracterizado el río San Pedro como un ambiente de alta singularidad por presentar una biota acuática dotada de una comunidad de peces de gran valor para su conservación, con 12 especies nativas de las cuales una, el Diplomystes Camposensis, es endémico de este río, siendo además, una de las mas afectadas por la construcción de la represa, al punto de temerse por su extinción.
7.- El tramo del Río San Pedro, al que los investigadores del Centro Eula de la Universidad de Concepción, (autores de la línea de base) asignan especial valor ambiental, es de una extensión de 40 kilómetros, comprendidos entre el desagüe del Lago Riñihue y la confluencia entre el Río San Pedro y el Río Quinchilca, de estos 40 kilómetros, mas de 14 se verán severamente dañados por la presa y lago artificial, lo que supone una pérdida del 35% del ecosistema.
8.- La envergadura de estos impactos me permite concluir que en realidad nos encontramos frente a un daño ambiental, entendido este por el artículo 2 letra e de la ley 19.300 como “ toda perdida, disminución, detrimento o menoscabo significativo inferido al medio ambiente o a uno o mas de sus componentes” y no frente simples impactos ambientales definidos por la letra k del artículo en comentos como “ la alteración del medio ambiente, provocada directa o indirectamente por un proyecto o actividad en un área determinada”.
9.- Reforzando lo anterior, debemos contrastar los efectos sobre la biota y la mecánica del río, con las medidas de mitigacion propuestas en el estudio de impacto ambiental en su punto 7.4.2.1, donde solo a modo de ejemplo puedo destacar un programa de educación ambiental, una campaña publicitaria destinadas de promover la biodiversidad del río, la mantencion de la estación ecológica utilizada para elaborar la línea de base y la creación de una colección de peces, todo lo cual denota que los autores del estudio asumen la perdida de los ecosistemas inundados, como un costo de la operación de la central, sin que exista al parecer una alternativa que compatibilice la subsistencia del mismo con el proyecto a evaluar.
10.- Por otra parte, en el estudio no se hace referencia al tratamiento que el legislador ha dado a situaciones como las que aquí enfrentamos, en efecto, el artículo 168 de la Ley General de Pesca y Acuicultura, establece que “Cuando se construyan represas en curso de agua fluviales que impidan la migración natural de los peces que en dichos cursos habitan con anterioridad a su construcción, será obligación de los propietarios de dichas obras civiles el efectuar un programa de siembra de dichas especies a objeto de mantener el nivel original de sus poblaciones, en ambos lados de la represa, o alternativamente construir las obras civiles que permitan dichas migraciones”
En este caso y como medida de mitigacion, el responsable del proyecto solo propone estudiar el posible paso de los peces a través de las turbinas y estudiar el cultivo del Diplomystes Camposensis, estudios que se desarrollaran ex–post al inicio de las operaciones de la central, situación absolutamente reñida con el principio preventivo que inspira no solo a la ley 19300, sino que constituye la piedra angular del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental y que también esta presente en el citado articulo 168 de la Ley General de Pesca y Acuicultura.
11.- Sin perjuicio de lo expuesto, el proyecto además se presenta ante la autoridad ambiental y la opinión publica como una central hidroeléctrica de pasada, esto es, de aquellas que utilizan el régimen natural del curso fluvial y que carecen de capacidad de embalse, sin embargo la central San Pedro incluye la ya referida represa, que es además la principal fuente de los impactos y daños ambientales tratados en esta presentación, circunstancia que nos obliga a concluir que nos encontramos frente a una central mixta, cuyos efectos ambientales no son los mismos que genera una central de pasada.
12.- Por otro lado, el proyecto se ubica en el mismo lugar donde periódicamente se han producido graves eventos geológicos que han redundado en derrumbes y embalsamientos naturales del río San Pedro, siendo el último de ellos el denominado Riñihuaso que produjo catastróficos efectos en las comunas de Los Lagos y Valdivia.
13.- En efecto, la seguridad del proyecto aparece pobremente tratada en el estudio de Impacto ambiental, omitiéndose medidas tendientes a garantizar la seguridad de todas las personas que vivimos aguas abajo de la proyectada represa, no se aprecia el compromiso de contratar algún tipo de seguro que respalde eventuales indemnizaciones en el caso de producirse una catástrofe que dañe propiedades o afecte la vida de las personas o la construcción de defensas fluviales que mitiguen una eventual caída masiva de agua.
14.- Si bien es efectivo que la resolución de calificación ambiental debe contener una decisión de carácter multivarianble, donde la dimensión ambiental esta acompañada de criterios de orden político y económico, en este caso, la envergadura del daño ambiental que generara la construcción y operación de la central hidroeléctrica San Pedro ( 35% de los ecosistemas del río San Pedro), me lleva a concluir la inviabilidad ambiental de la misma, al menos en la forma que el proyecto ha sido concebido hasta la fecha, incluyendo la cuestionada represa, situación que obliga a no disponer la calificación ambiental del mismo o a condicionarse su aprobación a una modificación del proyecto que elimine la construcción de la represa.
15.- Finalmente debo hacer presente que a lo largo del estudio de impacto ambiental, analizado en esta presentación, no se hace referencia alguna a las proyecciones que el fenómeno de cambio climático generará sobre el principal insumo del proyecto, el caudal del Río San Pedro, en efecto, el manejo de la represa y los tiempos de llenado del embalse, claramente variarán a partir de la disminución en los niveles de precipitaciones que ya se esta manifestando en la zona.
El estudio Sobre Variabilidad Climática en Chile para el siglo XXI, realizado por el departamento de geofísica de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, encargado por la CONAMA y disponible en el sitio web de dicha repartición pública, reconoce que en la provincia de Valdivia, durante las próximas décadas, se producirá una disminución del orden del 30% en las precipitaciones anuales, situación que inevitablemente redundara en los caudales del Río San Pedro, por otra parte las modificaciones en la permanencia de las aguas en el embalse también harán variar la evolución prevista de los procesos físicos, químicos y orgánicos, ligados a ella, por lo cual el modelo construido a partir del presente estudio de impacto ambiental, sufrirá modificaciones significativas, que deben ser ponderados en el marco de este proceso de evaluación ambiental y para la eventualidad que el proyecto sea calificado como ambientalmente viable, se incorporen estas consideraciones como impacto no previstos , imponiendo medidas concretas frente a tal contingencia.
16.- Todos los impactos descritos previamente y que motivan esta presentación me afectan por cuanto junto a mi familia tengo domicilio en la ciudad de Valdivia, aguas abajo de la represa y además porque soy un asiduo usuario de las aguas del río San Pedro, el la zona del desagüe del Lago Riñihue, donde desarrollo actividades recreativas, por lo que cumplo con las exigencias contempladas por los artículos 29 de la ley 19.300 y 53 del Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.
17.- Sin perjuicio de lo anterior, como habitante de la cuenca del Río Valdivia, cuyo principal afluente es el Río San Pedro, soy titular del derecho a vivir en un medio ambiente sano, en los términos contemplados en el artículo 19 Nº 8 de la Constitución Política de la República, disposición concordante la ley 19.300 y en particular del sistema de evaluación de impacto ambiental, instrumento de gestión ambiental esencialmente preventivo, que tiene por objeto anticiparse a los efectos ambientales adversos de un proyecto o actividad sujeto a evaluación, como el que nos ocupa, ello con el propósito de mitigar los impactos y evitar el daño ambiental, lo que no será posible si este proyecto no se rechaza o no se le introducen modificaciones significativas, que eviten la destrucción del 35% del ecosistema fluvial mas valioso del país, o compensen las serias amenazas a la conservación de una especie endémica del río San Pedro y a la seguridad de los bienes y habitantes de las comunas de Los Lagos y Valdivia.
Por lo expuesto es que en conformidad a lo señalado en el artículo 19 nº 8 de la constitución Política de la República, Ley 19.300 artículo 29, Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental en su artículo 53 y Ley General de Pesca y Acuicultura, artículo 168, así como en los antecedentes de hecho previamente señalados SOLICITO A LA COMISION REGIONAL DEL MEDIO AMBIENTE DE LA REGION DE LOS LAGOS, tener por realizadas observaciones al Estudio de Impacto Ambiental del proyecto central Hidroeléctrica San Pedro de Colbún SA, y ponderar en la resolución de calificación ambiental correspondiente estas observaciones, disponiendo en consecuencia:
- El rechazo del proyecto en los términos en que esta concebido.
- En Subsidio de lo anterior, se condicione la aprobación ambiental del proyecto a su reformulación, eliminando la represa, adoptando todas las providencias necesarias para garantizar que no se interrumpirá el libre flujo de las aguas del Río San Pedro y se adoptaran todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de la integridad física y los bienes de los habitantes aguas debajo de este proyecto.

jueves, 3 de mayo de 2007

Lagos Asesor Ambiental de la ONU

Durante esta semana la opinión pública nacional y local ha sido impactada con la designación del ex presidente de la República don Ricardo Lagos Escobar, como asesor de las Naciones Unidas en relación con el cambio climático.
El referido impacto se debe no solo al pobre desempeño ambiental de su gobierno, sino que a la actitud asumida por el y su entorno, frente a la crisis ambiental provocada por la planta de celulosa de Celco SA, sobre las aguas del santuario Carlos Anwandter en el río Cruces, provincia de Valdivia.
En efecto, a nivel macro, al igual que el gobierno de su predecesor Eduardo Frei Ruiz Tagle, el gobierno de Lagos Escobar, presenta serios déficit, especialmente en relación con el lento proceso de implementación de nuestro sistema de protección ambiental, incumpliendo el compromiso recogido por el Nº 6 de su programa de gobierno, donde se indica que “una de las caras mas silenciadas de la desigualdad es la que dice relación con el medio ambiente en que viven diferentes grupos de chilenos. Mientras unos gozan de espacios amplios, áreas verdes, aguas limpias, trafico fluido, otros padecen de hacinamiento, polución, contaminaron de las aguas y el aire, congestión. Chile es de todos. Su aire, sus aguas, su espacio, sus paisajes, no son privilegio de una minoría. Un medio ambiente sano y una ciudad vivible son un derecho básico de cada chileno.”, es así como su candidatura asume el compromiso de combatir esta desigualdad, “dando un nuevo impulso a la solución de los problemas ambientales del país”.
Pero ¿que sucedió en la práctica?:
• Un magro avance en materia de dictación de normas de emisión y calidad, siendo particularmente nulo, en el ámbito de la calidad tanto primaria como secundaria de las aguas, lo mismo en el campo de los planes de prevención y descontaminación ambiental.
• Frente a la contaminación y degradación de los suelos, no se observan avances concretos en los procesos de saneamiento de vertederos y rellenos sanitarios a lo largo del país.
• En el campo de la protección de la diversidad biológica, aun duerme en el congreso el Proyecto de Ley de Protección y Fomento del Bosque Nativo, manteniéndose además, sin un marco regulatorio adecuado las Áreas Protegidas Privadas. Se ha agudizado además el deterioro de la biodiversidad marina, manteniéndose la tendencia al agotamiento de especies como la merluza del sur, al jurel, el congrio dorado o la sardina española, todo ello, producto de la sobreexplotación.
Sin embargo lo mas alarmante para los valdivianos concientes, fue la reacción de la administración Lagos, ante la indesmentible evidencia de la debacle ambiental, del proyecto estrella de la en ese entonces región de Los Lagos, me refiero a la planta de celulosa Valdivia de Celco SA, un establecimiento industrial de alta complejidad técnica, que estrenó el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental entre los años 1997 y 1998, en cuyo marco se advirtió por diversos actores públicos y privados, la amenaza que su operación supondría para la calidad ambiental de los delicados ecosistemas que le circundan, en especial del Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter en el Río Cruces.
A los pocos días de iniciadas sus operaciones ( febrero de 2004), la ciudad de Valdivia, ubicada a 50 kilómetros del establecimiento industrial, fue inundada por gases sulfurosos pestilentes, que obligaron a la comunidad a organizarse y exigir soluciones, sin embargo con el tiempo los Valdivianos constatamos que estos problemas eran menores, comparados con los que estaban por venir, pues ya en mayo de 2004 fuimos testigos del extraño comportamiento de los cisnes de cuello negro, que con el transcurso de las semanas se tradujo en la muerte y migración de miles de individuos, a partir de la desaparición de la egeria densa (plata acuática que constituía su principal fuente alimenticia), producto del vertido de los residuos industriales líquidos de Celco, liquidándose así para siempre, la mas importante colonia reproductiva de la especie en el Cono Sur y el área protegida mas atractiva de la provincia de Valdivia.
Los cisnes caían sobre nuestra ciudad, mientras los representantes gubernamentales trataban de ocultar el sol con el dedo, al negar la existencia de la crisis, fueron meses de manifestaciones y reiterados los estudios técnicos y científicos, los que forzaron a las autoridades a reconocer la catástrofe, sin embargo pese a la gravedad de lo ocurrido, a dos años de estos hechos, aun no hay responsables a quien sancionar, la acción por daño ambiental deducida por el CDE aun reposa en los estantes del 1º Juzgado Civil de Valdivia, mientras los ejecutivos de Celco firman acuerdos de producción limpia y son premiados por su “alto compromiso ambiental”, un mundo al revés.
Pero cual fue la actitud del presidente Lagos, bueno, trato de manejar la crisis de manera de sufrir los menores costos políticos posibles, se avanzo en el proceso de regionalización de Valdivia, se trato de introducir cuñas en el movimiento ciudadano y como broche de oro se dispuso, como solución final de la catástrofe ambiental, el traslado de la contaminación, a las aguas del océano Pacifico, a la famosa Bahía de Maiquillahue- Mehuin, desatando otro conflicto ambiental, mientras el millón de litros de residuos líquidos de Celco, siguen cayendo sobre las aguas del estuario.
Definitivamente Lagos Escobar, no puede ser considerado un paladín de la protección ambiental, por ello mal puede defender una causa en la que no cree. Da la impresión que a nivel macro la actitud del ex presidente, equivale a la que en el nivel local han asumido parlamentarios, concejales y alcaldes, quienes pretenden vestirse con ropaje ambientalista pues aparentemente, este tiene buena venta electoral.
Es de esperar que la ciudadanía no se deje engañar, pero los asesores de imagen son capaces de lograr milagros; en fin, solo el futuro lo dirá, mientras tanto no nos queda más de seguir trabajando para superar los problemas ambientales que amenazan la existencia humana sobre la Tierra.

Vladimir Riesco Bahamondes.
Abogado

martes, 24 de abril de 2007

Norma Secundaria de Calidad de las Aguas del Rio Valdivia

La calidad de las aguas que nos circundan, constituye un factor fundamental para el logro de un desarrollo sustentable en nueva región de los ríos y en particular para Valdivia, la ciudad humedal.
Los antiguos valdivianos recordamos con nostalgia los tiempos en que las aguas del estuario eran una rica fuente de recursos acuícolas, donde la abundancia de choritos, puyes, pejerreyes, róbalos, lisas y pelillo, generaba una importante actividad económica que daba vida a sectores como Carboneros, Mancera, Las Coloradas y San Juan, donde inolvidables jornadas juveniles nos llevaban a disfrutar de un ecosistema lleno de vida que por su tamaño y volumen de sus aguas se nos presentaba como infinito e inagotable.
Lamentablemente la acumulación de elementos contaminantes, acrecentados en sus nocivos efectos por el carácter oscilante de las aguas del estuario, hicieron que la abundancia descrita fuera cesando y las aguas paulatinamente muriendo hasta encontrarnos en una situación como la actual, en que la antigua actividad acuícola esta liquidada, el turismo en una notoria y sostenida decadencia y el estuario muriendo, si no hacemos algo para evitarlo.
Frente a este sombrío panorama, debemos tener presente que la Constitución Política consagra en su artículo 19 Nº 8, en favor de todas las personas el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación, imponiendo al estado y sus órganos el deber de velar porque este derecho no sea afectado y tutelar la preservación de la naturaleza.
En relación con este deber, la ley 19.300 de Bases sobre el Medio Ambiente, señala en su artículo 2 que medio ambiente libre de contaminación es aquel en que los contaminantes se encuentran en concentraciones y permanencias superiores o inferiores según el caso a las susceptibles de constituir un riesgo para salud o calidad de vida de la población o de los ecosistemas, este nivel de riesgo tolerable será definido por el estado a través de la dictación de normas de calidad ambiental.
Las señaladas normas de calidad ambiental, son el antecedente fundamental para la declaración de zonas latentes o saturadas de contaminación, declaraciones que permitirán la implementación de planes de prevención y descontaminación que constituyen la única vía que permitirá superar la hasta ahora inevitable muerte del estuario.
Por lo expuesto, es que la incorporación de una norma secundaria de calidad de las aguas del río Valdivia en el X Programa Prioritario de Normas de la CONAMA es una oportunidad que los Valdivianos no podemos dejar pasar, pues su pronta elaboración y aprobación, así como su adecuado contenido solo será posible si la ciudadanía se transforma en parte activa de este proceso normativo.
Una vez publicada la resolución que da por iniciado el proceso de dictación de la norman, el reglamento establece un plazo de 270 días para su elaboración, proceso que contempla una etapa previa de recopilación de antecedentes científicos y luego una vez confeccionado el anteproyecto respectivo, este se somete a un proceso de participación ciudadana, en ambas etapas debe estar presente la opinión de los valdivianos, pues de lo contrario corremos el riesgo que esta norma sea otro esfuerzo inútil en la búsqueda de la definitiva descontaminación de estuario.
Sin perjuicio de lo anterior, resulta preocupante el anteproyecto de norma secundaria de calidad de las aguas del Río Cruces, actualmente en etapa de participación ciudadana, donde se puede observar que parámetros contaminantes como sulfatos, aluminio y metales pesados como el hierro o el manganeso se presentan con concentraciones limites que se encontraron en el río con posterioridad al inicio de las operaciones de Celco y a propósito de los mayores eventos contaminantes de dicha empresa, por lo que de no ser modificados, esta norma será absolutamente inútil para la implementación de un eventual proceso de descontaminación del río y estuario del cruces.
En el contexto de este proceso normativo en curso, el viernes 25 de agosto de 2006, se organizo por la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UACH, el seminario Normas de calidad de las Aguas, donde se discutió sobre la imperiosa necesidad de contar con un marco normativo adecuado para los recursos hídricos, que posibilite la implementación de planes de descontaminación del referido recurso y se constituya así un marco mínimo adecuado para la operación de nuestro débil Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, allí se pudo constatar lo precario de nuestro marco regulatorio y la presencia de serios nudos político – administrativos que obstaculizan el avance hacia la solución de estos problemas.
El errático comportamiento de las autoridades ambientales del país y la desviación de la atención de la ciudadanía a problemas de segundo orden, a fin de no entrar a discutir temas tan relevantes, como la búsqueda de una solución real y efectiva de los graves problemas ambientales que afectan a nuestra región, me lleva a concluir, que solo a través de la organización y movilización de los afectados por vertederos industriales irregulares, basurales clandestinos o por la contaminación de las aguas por RILES de grandes industrias, se podrá construir una región sustentable.
Las aguas del sistema estuarial que bañan nuestra ciudad son nuestra principal riqueza, por lo que la superación de la grave contaminación que las afecta debe ser la tarea prioritaria de la ciudadanía y autoridades locales, mientras eso no ocurra Valdivia seguirá estancada.



Vladimir Riesco Bahamondes.
Abogado



miércoles, 18 de abril de 2007

Central Río San Pedro.

Valdivia 15 de abril de 2007.



Por este medio, quiero manifestar mi preocupación por los efectos ambientales que pueda generar para la cuenca del Río Valdivia, la ejecución de un proyecto hidroeléctrico en el Río San Pedro.
En efecto, según se ha señalado en la prensa nacional y local, el jueves 12 del presente Colbún SA, anuncio la construcción de una central hidroeléctrica de pasada con una capacidad de generación anual de 960 GW., entraría en operaciones para el año 2.010, se trata de una central de pasada, categoría que en general no debiera presentar grandes impactos ambientales, sin embargo en la especie, la empresa responsable señalo que esta contempla la construcción de una represa de 38 metro de altura que interrumpirán el flujo natural del Río San Pedro.
La situación descrita resulta preocupante por lo siguiente:
1.- La interrupción del flujo natural del río San pedro claramente alterara el desarrollo de actividades deportivas, según han denunciado miembros del Club de Kayakistas “Lobos del Río”, por cuanto se formara un lago en la caja del Río, desapareciendo los rápidos que actualmente le caracterizan.
2.- La señalada represa además impedirá la natural migración de la fauna acuática especialmente de especies Salmonideas que no solo presentan un importante valor ambiental, sino que además sustentan actividades de pesca deportivas tan relevantes en comunas como Los Lagos o Panguipulli.
Los efectos generados por la interrupción en las migraciones de la fauna fluvial, redundarán inevitablemente en un creciente deterioro genético y por tanto disminución de pesos, tallas de individuos y desaparición de especies.
La situación descrita se presento con la construcción de la central Pullinque, central de pasada, dotada de una represa, que impide en trafico de especies salmonídeas desde y hacia el lago Calafquen y que ha aislado el referido cuerpo lacustre de la cuenca de los siete lagos, cuenca del Río Valdivia.
3.- Otra situación preocupante consiste en la eventual alteración del flujo de aguas curso abajo, lo que podría traducirse en una disminución del caudal del río San Pedro y Valdivia, en épocas de sequía, aumentando así la contaminación relativa de sus aguas, ya afectadas por diversas fuentes contaminantes, que actualmente impiden, por ejemplo, el desarrollo actividades otrora rentables, como la crianza de Mitílidos (choritos), en el segmento estuarino de nuestro sistema fluvial.
Las amenazas recién expuestas han sido consideradas por nuestro ordenamiento jurídico, es así como el artículo 168 de la Ley General de Pesca y Acuicultura que señala “ Cuando se construyan represas en cursos de agua fluviales que implican la migración natural de los peces que en dichos cursos habitan con anterioridad a su construcción, será obligación de los propietarios de dichas obras civiles el efectuar un programa de siembra de dichas especies a objeto de mantener el nivel original de sus poblaciones, en ambos lados de la represa, o alternativamente construir las obras civiles que permitan dichas migraciones”, por su parte el artículo 129 bis1 del Código de Aguas señala que ” Al constituir los derechos de aprovechamiento de aguas, la Dirección General de Aguas velará por la preservación de la naturaleza y la protección del medio ambiente, debiendo para ello establecer un caudal ecológico mínimo, el cual sólo afectara a los nuevos derechos que se constituyan, para lo cual deberá considerar también las condiciones naturales pertinentes para cada fuente superficial.
El caudal ecológico mínimo no podrá ser superior al veinte por ciento del caudal medio anual de la respectiva fuente superficial…”, medida que con anterioridad a la entrada en vigencia de la reforma al código del año 2005 era contemplada administrativamente por la DGA al otorgar los respectivos derechos de aprovechamiento.
Consideramos que estas variables deberán ser necesariamente consideradas en el proceso de evaluación ambiental de este proyecto, a fin que este signifique un verdadero aporte al desarrollo regional y no sea fuente de un nuevo desastre ambiental, opción que la ciudadanía de la nueva región de los Ríos no aceptará.
A esta fecha según informo la empresa, el proyecto fue ingresado al SEIA, una vez que ello ocurra nos informaremos en detalle del mismo, por lo que la ciudadanía de Valdivia deberá estar atenta a la evolución de los acontecimientos y la empresa deberá explicar en forma franca y abierta los detalles del proyecto.

Vladimir Riesco Bahamondes.
Abogado